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Somos una Clínica de Terapia Vascular en Monterrey

¿Encontraste una vena reventada en tus piernas? No te asustes, esto es un problema sumamente común. A menudo las venas varicosas en la zona baja del cuerpo pueden reventarse y comenzar a sangrar. Esto se debe a que la alta presión dentro de las venas estira la pared de las mismas y se va debilitando con el paso del tiempo.

A pesar de que dicha condición no suele representar un problema grave, hay ocasiones en las que ciertos niveles de sangrado pueden amenazar tu bienestar e incluso tu vida. Hoy te daremos una guía corta para entender mejor esta condición, así como algunas recomendaciones para sobrellevarla.

Para comenzar, es importante comprender los factores que generan la predisposición a padecer las venas reventadas. Tómalos en cuenta:

Golpes: tal vez no recuerdes haberte golpeado, pero este tipo de contacto físico puede romper la piel. No tiene que ser un impacto particularmente fuerte, el simple contacto al frotar tu cuerpo durante el baño con un estropajo puede provocar esta lesión en las venas superficiales.

Edad: conforme vamos envejeciendo, las arañitas empeoran y se vuelven más propensas a estallar.

Úlceras: éstas se deben a la insuficiencia venosa, pueden incluso erosionar en la misma vena hasta sangrar.

Ahora bien, lo más importante en esta situación es el actuar en tiempo y forma. Considera estos tips para una emergencia:

  • Eleva las piernas: esto ayuda a mejorar la circulación en la zona baja
  • Aplica presión: puedes hacerlo colocando un dedo sobre el sangrado y un vendaje de presión.
  • Utiliza medias de compresión: una vez que hayas colocado el vendaje, te sugerimos utilices medias de compresión encima de éste para asegurar la herida.

Las venas reventadas no deben ser tomadas a la ligera, lo mejor que puedes hacer para evitar otro episodio o incluso un problema mayor, es el visitar a un médico especialista vascular. Una de las prácticas más efectivas ejecutadas por expertos es la escleroterapia guiada por sonido, procedimiento mínimamente invasivo utilizado para prevenir hemorragias. Sin embargo, el primer paso a tomar es el agendar una consulta de valoración en la cual se defina el tratamiento indicado según sea tu caso en particular.