Las várices, como cualquier otra enfermedad, requieren atención y sobre todo un tratamiento efectivo para erradicarlas oportunamente. Una de las técnicas de eliminación más avanzadas para tratar este problema es la radiofrecuencia, específicamente por medio del tratamiento ClosureFast®. Hoy te explicamos a fondo cómo funciona esta tecnología y los beneficios que te ofrece.
La radiofrecuencia es una de las técnicas más seguras para acabar con las várices rápidamente y de una forma mínimamente invasiva. Sin embargo, el punto principal para poder resolver este problema es el distinguir y reconocer los síntomas que lo distinguen:
- Ardor
- Pesadez
- Comezón
- Dolor
- Inseguridad
- Incomodidad
Si efectivamente, te relacionaste con cualquiera de estos, te sugerimos acudas con un experto cirujano vascular y te realices un estudio Eco-Doppler mediante el cual podrá descifrar las venas afectadas que deben ser tratadas . Una vez identificadas, el médico hará una pequeña incisión en la zona para insertar el catéter, que funciona con energía de radiofrecuencia administrando calor controlado en la pared de la vena, colapsándola y sellándola permanentemente. Este procedimiento se realiza de forma ambulatoria y no requiere hospitalización, aunque se sugiere un reposo de 24 a 48 horas después de su ejecución.
Una vez terminado el tratamiento, los síntomas característicos de las várices desaparecerán, pues la sangre pasará a circular por venas en condiciones sanas, restaurando el correcto funcionamiento del sistema circulatorio. Como consejo, te sugerimos consideres que el verano suele agudizar los síntomas de las várices debido a la dilatación que ocurre en las venas por las altas temperaturas.
Agenda tu consulta hoy mismo y decídete a disfrutar el verano al máximo libre de várices